Todo este aprendizaje me ha enseñado entre otras muchas cosas a volver a confiar y abrirme al mundo. En una vida entera no me daría para agradecer cuanto bueno has aportado a mi vida, Joanna. Eres una persona de corazón generoso, lo que te hace hermosa por dentro y nos das de ti sin mesura, casi como una madre. Mil y una gracias. No me cansaré nunca de decírtelo. Me siento tan renovado, que ya solo me queda conservar esta lección hasta hacer de ella mi día a día, de una forma solida. Gracias de corazón.»